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domingo, 29 de enero de 2012

Economía marroquí

CON UNA POBLACIÓN de unos 35 millones de personas, 98,3% de confesión islámica, mayoritariamente sunita, sus principales aglomeraciones urbanas son Casablanca, 3.000.000; Rabat, 1.700.000; Fez, 1.000.000; Marrakech, 850.000; Agadir, 700.000; Tánger, 700.000; Mequinez, 550.000; Qujda, 400.000; Kenitra 360.000; Tetuán, 320.000, con la característica de que algo más de la mitad de los marroquíes tiene menos de 25 años.

Un Estado con una pirámide de población joven que pertenece al grupo amplio considerado de países emergentes, con un sistema económico dual o mixto que, por ejemplo, como curiosidad, había atraído a la mitad de los centros de llamada franceses y a un buen número de los españoles. En 2007 contaba con más de doscientos centros de llamada, treinta de ellos de un tamaño considerable y que empleaban en ese momento a más de 18.000 personas.

Desde 1993, los diferentes gobiernos han mantenido una política de privatizaciones de empresas públicas, así como de liberalización en muchos sectores. Aun así, el sector primario, que sólo representa el 14,7% del PIB, emplea al 43% de la población activa. Aquí hay que tener en cuenta que su poderosa agricultura de importación se ha modernizado a pasos agigantados, manteniendo los bajos costos de su mano de obra. La pesca se convirtió en una de las fuentes principales de divisas y su mercado de pescado es considerado el mayor de África, con un total de capturas estimadas de un millón de toneladas por año, sobre todo concentrada en los puertos de Agadir, Essaouira, El Jadida y Larache. Agadir, asimismo, cuenta con una empresa de astilleros de Agadir Founty (CNAF) que construye barcos de pesca y de recreo. Gracias a la incorporación del Sahara a su economía, Marruecos posee el 75% de las reservas de fosfatos del mundo. Es el primer exportador del mundo (28% del mercado mundial) y el tercer productor (20% de la producción mundial).

Pero con todo y con eso, la joya de su economía en relación al continente en que se encuentra es el poderoso sector industrial, con entre el 25% y el 35% de aporte al PIB y con una tendencia muy clara al alza en sectores de deslocalización europea, automoción, aeronáutica, electrónica, actividades de procesamiento de alimentos, productos del mar y textiles. Por ejemplo, producen coches de marcas como Dacia Logan, Peugeot Partner, Citroën Berlingo y Renault Kangoo. Otros sectores industriales importantes son los de procedencia minera, productos químicos, materiales de construcción y productos farmacéuticos, en el que cada vez más se convierte en un centro para la distribución en África, siendo la segunda en términos de tamaño y volumen del continente. El sector manufacturero introduce en los mercados bienes de consumo ligeros, especialmente los productos alimenticios, bebidas, textiles, fósforos y productos de metal y cuero. La industria pesada se limita principalmente a refino de petróleo, con dos refinerías en Sidi Kacem y Mohammedia, fertilizantes químicos, fundición, asfalto y cemento. Muchos de los productos agrícolas transformados y de los bienes de consumo son principalmente para el consumo local, pero Marruecos exporta conservas de pescado y frutas, vinos, artículos de cuero y textiles, así como artesanía tradicional marroquí tales como alfombras y latón, cobre, plata y madera.

El sector servicios es la fuente mayoritaria de trabajo, con burguesías urbanas cada vez más competitivas y un turismo puntero que ocupa una posición privilegiada como factor de dinamismo, junto a las remesas de emigrantes, que completan una balanza por cuenta corriente que equilibra las cuentas totales deficitarias por las fuertes importaciones en bienes de equipo o maquinarias del exterior. Con cerca de diez millones de turistas, los ingresos por este capítulo son fundamentales y evolucionan en incremento.

Tiene firmados varios acuerdos comerciales con distintas zonas, entre ellos el acuerdo de Tratado de Libre Comercio Marruecos-EEUU, TLC Marruecos-Turquía, GAFTA o el Estatuto Avanzado con la UE.

En 2009, aunque la crisis azotaba ya a medio mundo, Marruecos consiguió un crecimiento del 5%. La inflación es de 2 puntos y el 15% de la población vive en una situación de pobreza. El porcentaje de población activa en paro es del 9,1%. La economía de Marruecos ha mostrado una buena resistencia ante los efectos de la crisis y presenta unas perspectivas de crecimiento relativamente buenas en 2010 y 2011. Así lo afirmó el pasado miércoles, en Rabat, el ministro marroquí de Economía y Finanzas, Salaheddine Mezouar, durante su participación en la XI reunión del Comité de Vigilia Estratégica. El ministro marroquí indicó además que esta crisis, incluso, aumentó las fragilidades estructurales relativas a una insuficiente diversificación de los motores de exportación, a una fragilidad potencial de algunos motores nacionales, en un contexto marcado por márgenes de maniobra cada vez más limitados de las finanzas públicas. Según indica un comunicado del Ministerio marroquí de Economía y Finanzas, los puntos de vigilancia en relación con la volatilidad de la paridad euro/dólar, la disminución de los motores de exportación en un contexto europeo difícil y con el deterioro de la balanza corriente exigen una vigilancia y un seguimiento más constantes.

Las mismas fuentes añaden que la presentación del dispositivo de control relativo a la evolución de las coyunturas sectoriales consolidó los indicios de recuperación en el conjunto de los sectores concernidos (automóvil, componentes electrónicos, turismo, OCP y remesas de los marroquíes residentes en el extranjero), salvo el sector textil, confección y la aeronáutica.


Parte de su territorio se moderniza, y, por ejemplo, estas son noticias económicas de un día cualquiera (20/08/10): "El grupo HUSA abrirá tres hoteles en Marruecos"; "Marruecos recibirá 580 millones de la UE en dos años"; "Marruecos erradica la enfermedad de la lengua azul"; "el Libre Comercio con Marruecos aumentaría la exportación española en un 4,6%"; "Marruecos inaugura su mayor parque eólico"; "Marruecos y Túnez aumentan su cooperación económica"; "el Banco Mundial concede un préstamo de 211 millones a Marruecos"; "Marruecos invierte 227 millones de euros en la carretera Taza-Alhucemas"; "Marruecos contará con una ciudad industrial en Settat"; "Marruecos mejora la calidad y el acceso a la educación según un informe europeo".

El crecimiento real del PIB se espera en un promedio de 5,5% (2009-13), vista las perspectivas en turismo e industria no agrícola, como el crecimiento de la demanda en la zona del euro, como principal mercado de exportación, y el origen mayoritario de los turistas, cuyo crecimiento se prevé que sea más moderado.

Desde Canarias, y con el respeto, que tendría que ser mutuo, convendría, para la buena gestión de las decisiones, no perder de vista la realidad de las cosas.

* Economista. Máster en

Banca y Finanzas (IUDE)

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